De la pequeña empresa al centro de la comunidad

Aceptar pagos digitales a través del socio de Visa, Yoco, fue un punto de inflexión en el negocio de Mokgadi Mabela. Ahora ella está ayudando a otras personas a encontrar su oportunidad.

Nadie dijo nunca que iniciar y hacer crecer un negocio fuese fácil. Y, para una joven emprendedora, el proceso fue especialmente difícil. Conoce a Mokgadi Mabela, fundadora de Native Nosi, una empresa de miel de Sudáfrica.

«Cuando empecé, no tenía acceso a los mismos recursos que tienen muchos otros emprendedores», dice Mokgadi. «Soy negra. Soy mujer. Y soy apicultora. Tres grandes obstáculos para empezar». Pero Mokgadi no se rindió.

Estaba comprometida no solo con construir su propio negocio exitoso, sino también con ayudar a otras personas a hacer realidad sus sueños empresariales: otras mujeres sudafricanas inteligentes y emprendedoras.

Soy negra. Soy mujer. Y soy apicultora.

— Mokgadi Mabela, fundadora de Native Nosi

Su viaje fue lento y gradual al principio. El padre de Mokgadi tenía colmenas en granjas por toda la región y, desde muy temprana edad, ella vendía la miel que él hacía y embotellaba en la cocina de sus padres. Los clientes eran, en su mayoría, amigos y vecinos. Pronto, Mokgadi empezó a vender más miel de la que su padre podía proporcionar, e invirtió en sus propias colmenas.

En esos primeros días, recibía pedidos por correo electrónico, los gestionaba en una hoja de cálculo y los entregaba por mensajería. Creció gradualmente gracias al marketing de boca en boca. Pronto, con la ayuda de un amigo, pudo crear un sitio web y promocionar sus productos online. El negocio fue bien, pero limitado. Native Nosi solo podía recibir pagos en efectivo y mediante transferencias bancarias.

«Habíamos llegado al máximo de la cantidad que podíamos vender porque solo teníamos efectivo. Y, cuando eres un negocio que solo utiliza efectivo, en realidad, no se te considera un negocio real».

Mokgadi sabía que, para que Native Nosi creciera y fuera reconocida como una parte importante de la economía local, tendría que aceptar nuevas soluciones de pago como tarjetas de crédito y débito.

«Parece bastante simple agregar una opción de tarjeta de crédito y débito a tu proceso de pago, pero los bancos locales requieren la prueba de que vas a recibir altos ingresos antes de ofrecer ese servicio a una pequeña empresa. Pero nunca podría alcanzar el umbral de ingresos de los bancos si no aceptaba el pago con tarjeta, así que estaba estancada».

Sin embargo, Mokgadi no se quedó estancada durante mucho tiempo. Encontró una solución en el socio de Visa, Yoco, una empresa de tecnología financiera sudafricana diseñada especialmente para ayudar a las empresas más pequeñas. En solo unos días, Mokgadi ya aceptaba tarjetas de crédito y débito en línea, y Native Nosi empezó a florecer.

A los jóvenes sudafricanos, debemos darles la oportunidad de soñar.

— Mokgadi Mabela, fundadora de Native Nosi

Con el negocio a toda máquina, Mokgadi volvió a pensar en la idea de apoyar a otras como ella. ¿Cómo podría usar su experiencia para apoyar las ambiciones profesionales de otras mujeres? Ella había imaginado durante mucho tiempo un espacio físico , un lugar donde los clientes pudieran ver, saborear e incluso sentir el producto que ella tan cuidadosamente elaboraba, y a la vez, un espacio donde promocionaría a otras empresarias africanas.

En julio de 2020, en medio de una pandemia mundial y una economía incierta, Mokgadi abrió una gran tienda minorista Native Nosi en Pretoria. «Mi visión no es vender más miel que nadie. Mi visión, lo que siento que debo al mundo, es brindar a otros como yo una plataforma para llegar a sus clientes. Y eliminar algunos de los obstáculos a los que yo me enfrenté».

En sus estanterías, junto a la miel natural de Native Nosi, encontrará productos para el cuidado de la piel totalmente naturales, deliciosa mantequilla de nuez de marula pura, tés, polvos y chocolates, todo hecho por mujeres empresarias sudafricanas como ella, que acaban de empezar. «No solo quiero tener un trabajo. Quiero crear puestos de trabajo. Y promover la excelencia joven y negra en Sudáfrica. A los jóvenes sudafricanos, debemos darles la oportunidad de soñar», dice. «Sí, mi producto es la miel. Pero mi propósito es mucho más grande».