Un estudio de Visa identifica los factores clave para mejorar los desplazamientos diarios y crear ciudades más inteligentes y eficientes
25/02/2019
Visa y la Universidad de Stanford han publicado uno de los mayores estudios internacionales sobre transporte, que ha contado con la participación de más de 19.000 viajeros urbanos de 19 países.
El estudio ha evaluado las tendencias y los retos en materia de transporte público y aparcamiento ante el crecimiento demográfico y los patrones de migración urbana.
Mobile World Congress – 25 de febrero de 2019 – En la jornada de hoy, Visa (NYSE: V), en colaboración con la universidad de Stanford, ha publicado uno de los mayores estudios globales dedicados al análisis de la creciente demanda de transporte público y privado, y del importante papel que el comercio digital juega en el impulso del crecimiento sostenible.
Según Naciones Unidas[i], para el año 2050 el 68% de la población mundial vivirá en núcleos urbanos y el número de “megaciudades”, con poblaciones mayores de 10 millones de personas, se elevará de las 43 actuales a 51.
Apoyándose en la experiencia acumulada gracias a su trabajo con operadores de transporte, empresas automovilísticas y start-ups tecnológicas, Visa encargó un estudio global titulado “El futuro del transporte: movilidad en la era de las megaciudades”, con el fin de comprender mejor los retos a los que se enfrentan los viajeros urbanos de hoy y de mañana. Los principales hallazgos del estudio se han complementado con un panorama de innovaciones existentes y próximas facilitado por expertos de la universidad de Stanford, para conocer aún mejor las lagunas tecnológicas que subyacen a las cuestiones más espinosas.
El pago es un elemento esencial de cualquier forma de desplazamiento, y seguirá representando un papel central a medida que más ciudades vayan incorporándose al modelo de transporte público con dispositivos sin contacto, pagos digitales por aparcamiento y servicios de alquiler de bicicletas o motos.
Mike Lemberger, Vicepresidente Senior de Soluciones de Producto para Europa de Visa explica: “El futuro éxito de nuestras ciudades no solamente está interrelacionado con el futuro del transporte y la movilidad, sino que además depende de este último. Tanto nosotros desde Visa como nuestros socios tenemos un papel decisivo, tanto en la optimización de la experiencia de pago para millones de viajeros urbanos en todo el mundo como en el apoyo a las autoridades de transporte público en su afán por crear soluciones de transporte sostenibles y cómodas que mejoren la vida de sus usuarios”.
Herman Donner, doctor e investigador posdoctoral de la universidad de Stanford es coautor del informe y resumió: “Si exploramos el panorama tecnológico, podemos observar que ya existen numerosos productos que podrían abordar fácilmente las frustraciones que las personas sufren a diario al desplazarse. Sin embargo, ninguna de estas soluciones debería desarrollarse en solitario. Por tanto, uno de los principales retos radica en identificar en primer lugar las tecnologías relevantes que proporcionen productos adecuados al mercado, para a continuación gestionar la implementación en colaboración con un amplio conjunto de partes interesadas, incluyendo proveedores de servicios de movilidad, empresas tecnológicas, propietarios de infraestructuras y agencias de transporte público. Partiendo de nuestra investigación, creemos que muchos de estos pequeños cambios graduales podrían tener un impacto significativo en los desplazamientos diarios de la gente, ya sea para ayudarles a encontrar aparcamiento, conseguir el mejor precio para el combustible o planificar sus desplazamientos en transporte público”.
El estudio recoge las opiniones de 19.000 consumidores de 19 países y ha identificado los retos significativos a los que se enfrentan los núcleos urbanos en crecimiento, incluyendo:
TENDENCIAS CLAVE (A NIVEL GLOBAL)
Tiempos de desplazamiento:
- El 46% de los consumidores en todo el mundo han visto aumentados sus tiempos de desplazamiento.
- La mitad (52% están frustrados con la experiencia de uso del transporte público.
- Un tercio de los encuestados (37%) prevé que su tiempo de desplazamiento aumente a lo largo de los próximos cinco años.
Uso del coche:
- El coche privado sigue siendo el principal medio de transporte tanto para el desplazamiento al lugar de trabajo (60%) como para desplazamientos de carácter personal (61%);
- el aspecto que más desagrada a los conductores es tratar de encontrar aparcamiento, según mencionó el 64 % de los encuestados; seguido por el riesgo de recibir una multa si se aparca durante más tiempo del previsto (44%) y por tener que pagar más de lo necesario por el aparcamiento (42%).
- Comparativamente, tan solo el 42% de los encuestados pertenecientes a la generación Z (con edades comprendidas entre los 18 y los 25 años) utiliza el coche para desplazarse a su lugar de trabajo o estudio o para desplazamientos de carácter personal.
Uso del transporte público:
- Menos de la mitad de los encuestados utiliza el transporte público para llegar al lugar del trabajo o estudio (44%); cifra que asciende al 54 por ciento cuando se trata de dejar el coche en casa y hacer uso del transporte público para desplazamientos de carácter personal, tales como acudir a lugares de entretenimiento.
- Los viajeros urbanos escogen su medio de transporte basándose en tres factores: comodidad, fiabilidad y masificación. La importancia de cada factor varía con la edad:
- Baby boomers (mayores de 56 años): comodidad (82%), fiabilidad (84 por ciento) y masificación (72%).
- Generación X (46-55 años): comodidad (79%), fiabilidad (82%) y masificación (71%).
- Millennials (26-45 años): comodidad (74%), fiabilidad (76%) y masificación (67%).
- Generación Z (18-25): comodidad (62%), fiabilidad (67%) y masificación (55%).
Pagos:
- La complejidad del pago es el origen de las quejas más frecuentes.
- Si fuera más sencillo pagar por el transporte público, el uso en promedio aumentaría un 27%.
- El 47% de los encuestados mencionó como un problema la necesidad de utilizar diferentes billetes para diferentes modos de desplazamiento; el 44% expresó que supone un problema no saber cuánto deben pagar, y el 41% considera una molestia que los servicios solamente acepten efectivo. Según los encuestados, estas frustraciones hacen que tiendan a utilizar menos el transporte público y sean más propensos a hacer uso de sus coches privados.
- Para los usuarios de automóvil, el 47% querría que se introdujesen innovaciones que les permitiesen conocer qué combustible es el más barato.
- El 35% querría que existiese una app que reconociese su ubicación cuando pretenden repostar y les permita pagar mediante la misma.
LAS CINCO RECOMENDACIONES PRINCIPALES DE VISA
Metodología
El estudio se realizó con 19.384 consumidores residentes en alguna de las dos ciudades principales de 19 países. Todas las entrevistas se realizaron online durante julio de 2018.
Las ciudades y países incluidos fueron: Argentina (Buenos Aires, Córdoba), Australia (Sídney, Melbourne), Brasil (Río de Janeiro, Sao Paulo), Canadá (Toronto, Montreal), China (Shanghái, Pekín), Egipto (El Cairo, Alejandría), Francia (París, Marsella), Alemania (Berlín, Hamburgo), India (Bombay, Delhi), Japón (Tokio, Osaka), México (Ciudad de México, Guadalajara), Polonia (Varsovia, Cracovia), Rusia (Moscú, San Petersburgo), Sudáfrica (Ciudad del Cabo, Johannesburgo), Suecia (Estocolmo, Gotemburgo), Corea del Sur (Seúl, Busan), EAU (Dubái, Abu Dabi), Reino Unido (Londres, Birmingham), Estados Unidos (Nueva York, Los Ángeles).
Entre los encuestados, el 65 por ciento residía en el centro urbano, y el 35 por ciento en zonas periféricas. Más de la mitad (el 55 por ciento) tenía un empleo a tiempo completo.
Les preguntamos a estas personas acerca de los medios de transporte que utilizan, sus experiencias en los desplazamientos diarios al puesto de trabajo (incluyendo sus mayores preocupaciones), sus motivos para no elegir ciertos métodos de transporte, y sus opiniones sobre el pago por el transporte y las diferentes innovaciones que podrían tener un impacto en su experiencia de desplazamiento.
[i] Naciones Unidas, Análisis de 2018 sobre perspectivas de urbanización mundial