La experiencia de usuario, clave en la e-movilidad
Visa hace un llamamiento a la industria para impulsar la estandarización de los pagos en los puntos de carga de vehículos eléctricos para que los usuarios puedan elegir el método de pago que prefieran
El transporte y la movilidad urbana están inmersos en un profundo proceso de transformación, en el que tanto la digitalización como la necesidad de una mayor sostenibilidad están redefiniendo el futuro del sector. Un ejemplo de ello es el incremento de la popularidad de los coches eléctricos: la Agencia Internacional de la Energía estima que habrá unos 18,2 millones de vehículos eléctricos en las carreteras de Europa para 2025, lo que requerirá alrededor de 2,1 millones de puntos de carga (frente a los 285.000 en funcionamiento a finales de 2020). En nuestro país, sus ventas han crecido en los últimos meses, pero -según datos de ANFAC1 - su cuota de mercado no supera el 8%. Hay, por tanto, una serie de barreras que superar para conseguir una adopción masiva de este tipo de vehículos.
La transición a los vehículos eléctricos depende de una infraestructura simple y eficaz que la respalde y facilite este desarrollo. Hasta la fecha, los usuarios consideran compleja la carga de vehículos eléctricos, ya que no hay estándares que promuevan la homogenización del sector y ofrezcan una experiencia satisfactoria.
En la actualidad, no existe un estándar generalizado en la industria para la aceptación de pagos en los puntos de recarga de vehículos eléctricos. Por tanto, los consumidores de toda Europa a menudo no pueden elegir un método de pago y se ven obligados a optar por una sola opción (por ejemplo, registrarse en una aplicación) o registrarse en el servicio de suscripción requerido. Es cierto que cada mercado se encuentra en una etapa diferente en esta transición; países como Alemania y Reino Unido, han sido pioneros en estandarizar los pagos en los puntos de carga.
Al estandarizar los métodos de pago (ya sea a través de la aplicación, el programa de fidelización, la financiación integrada o sin contacto), podemos ayudar a facilitar el viaje del cliente a medida que aumenta la cantidad de puntos de carga.
En Visa queremos ser parte de este cambio y lo hacemos a través de diferentes proyectos que impulsan la innovación y mejoran la experiencia de los conductores, mientras que promueven una movilidad más verde. Fruto de este compromiso, acabamos de unirnos a CharIN Interface Initiative (CharIN e.V.), una asociación dedicada a promover estándares globales relacionados con la recarga de vehículos eléctricos. Juntos, impulsaremos unos sistemas de pago en estos puntos de recarga que sean más accesibles para todos los consumidores: interoperables, seguros, rápidos y sin fricciones.
Vehículos más conectados
Pero si los vehículos eléctricos son tendencia a nivel mundial, como lo es el uso compartido del coche -reflejando esa conciencia sostenible-, también lo son la digitalización y la conectividad. La conducción autónoma, aún incipiente, y los coches conectados están aumentando la demanda de formas innovadoras de pagar dentro del propio vehículo. Por eso, hace solo unos meses anunciamos nuestra alianza con Daimler para para impulsar el comercio digital y los servicios de movilidad a bordo del automóvil.
Gracias a este acuerdo, los conductores podrán pagar el parking, el repostaje o hacer compras a bordo del vehículo, simplemente utilizando su huella dactilar, sin contraseñas y sin necesidad de bajarse del coche. Toda una revolución que abre nuevas formas y experiencias de compra y en la que la conectividad estará más presente que nunca.
Nosotros seguiremos aportando toda nuestra experiencia para impulsar este creciente proceso de transformación, que requiere de soluciones abiertas a todos y que piensen en el futuro del planeta.
1 ANFAC, https://anfac.com/matriculaciones-vehiculos-electrificados/